De Madrid recuerdo…
Bajar en Avenida América, comprar tabaco en Hontanares, la Gran Vía, sin autobuses londinenses ni triunfo mundialístico, ni selección ni pulpos profetas. Una especia de Broadway con teatros, Starbacks, Macdonald´s y pepinillos en vinagre.
De Madrid recuerdo…
La gitana que le robo las puntas de ballet a Ana
De Madrid recuerdo…
Mucho ruido y pocas ueces. Unos cuantos recitales.
Bajar en Avenida América, comprar tabaco en Hontanares, la Gran Vía, sin autobuses londinenses ni triunfo mundialístico, ni selección ni pulpos profetas. Una especia de Broadway con teatros, Starbacks, Macdonald´s y pepinillos en vinagre.
De Madrid recuerdo…
La gitana que le robo las puntas de ballet a Ana
De Madrid recuerdo…
Mucho ruido y pocas ueces. Unos cuantos recitales.
Los estudiantes de Ávila asaltando en
Astorga la casa de los Panero, el vino de garrafa casi como ajenjo… todo lo
castizo y castellano
De Madrid recuerdo…
Los premios del ejército recuerdo yo de Madrid y anuncios del perro del Hortelano, el oso y el madroño, Concha Espina, una muleta en el Manzanares… La Cibeles mírala la puerta de Alcalá. Jajaja.
De Madrid recuerdo…
Que cumplía 26 años la noticia de un aborto.
De Madrid recuerdo…
Carteles de la falange, el Prado, la calle del Pez, el bar Salamanca. Otro vino de arcada y carcajada con Juan Moriarty… Delirium Tremens
Recuerdo. De Madrid recuerdo…
La soledad de un maño. El triunfo de una derrota, la derrota de un sueño. El sueño de una excusa, la excusa de un perdedor. Mi reino por un caballo…
De Madrid recuerdo…
Un recital el día de mi aniversario homenaje a Antonio Vega, calle la Palma y San Vicente Ferrer. Yo sólo apoyado en la mesa maniquí. Sin los poetas del Hampa. Sin Sergio, sin Marcus, sin Gonzalo, sin Óscar, sin Escribano, sin Versus, sin Escarpa, sin Aguado. Sólo Leo Zelada y su amiga a la que termine abrazado y besando pero me dejo solo y sólo las ganas.
De Madrid recuerdo…
Ir vagando por la noche. Un cojo Manteka por aquellas calles, lejos, cerca, al lado de tu casa en Madrid como un swing gitano volviendo a casa de mis paisanos.
De Madrid recuerdo…
El camino hacia la perdición hacia Plaza España: travelos, brasileñas, rusas, rumanas, cubanas, mayores de 50, asiáticas, desdentadas y la reina de Ghana sentada a las puertas de un teatro cogiéndome la mano y diciéndome tu guapo. Mi mano con su negra mano encallecida. Mi mano negra con su negra mano.
De Madrid recuerdo…
Ir de la mano con una negra hasta un portal cobalto oxidado… como mi aliento, como la herradura, como mi alma…
Recuerdo de Madrid…
Cruzar el umbral de un portal con un oscuro ángel. Subir tres pisos. Ver la miseria de mi miseria. Yo ahí. Entre ecos de idiomas de samaritanas de amor y noche. Todo un miserable.
Recuerdo de Madrid…
Llegar a la pieza previo pago a un moro que en el pasillo ve Al Jazeera en un televisor destartalado. Yo ahí en la habitación con la negra. Yo ahí colgando mi ropa en un oxidado perchero como el portal, como la herradura, como mi alma.
Recuerdo de Madrid…
La ausencia en el guión de Robert de Niro en Taxi Driver entrando a matar. Yo ahí con sudor frío en la nuca pensando en el último discurso de Franco en la plaza Oriente (el posterior triunfo de la monarquía). En ese verso de rascacielos rascaleches . del poeta del centenario Miguel Hernández cuando conoció la inmensa cloaca. En su silbo de afirmación en la aldea.
Recuerdo de Madrid..
Que quería irme de allí (en todos los sentidos). Vaciarme por dentro, salir fuerza. Expulsar gramíneas. Semilla malgastada. Huir de allí. Miedo a la entrada del veterano del Vietnam reciclado en taxista. Miedo a Robert de Niro , miedo a mi mismo. Al mismo miedo que en mi mismo habitaba de miedo.
De Madrid recuerdo…
El sexo interracial, la nada, el caos, el vacío el amor? No allí sólo paredes desconchadas. La boquita de fresa de la negra en lo más púrpura de mi cuerpoacondonado sin salir el néctar níveo de mis cojones acojonados. En danza de caos y confusión. Eyacular toda la tinta blanca de mi desencanto sobre sus negros senos. Collar de perlas…
De Madrid recuerdo…
El sudor de los cuerpos, el llanto de las farolas, la ciudad sin sueño…
De Madrid recuerdo…
Volver en Metro con una actriz ciega fanática de violadores del verso que cuando llegó a mi ciudad lo primero que hizó fue coger el autobús de La Jota.
De Madrid recuerdo…
Conversaciones con taxistas, la lluvia en las buhardillas a Maxi Rey hablándome de Ángel Guinda. Comer en una cantina del Cuzco, chinos ofreciéndome entradas para Peep shows, la reina de Ghana, Lavapiés, Malasaña, tomar un pincho viendo Telemadrid 5 minutos para Aguirre 5 para Gallardón –perdón. Un poco de mayonesa por favor.
De Madrid recuerdo..
Mecaguentuputamadre del poeta más turbador de conciencias que he oído: fuego desnudo, poesía, Bruno Galindo. El Retiro, la casa encendida. El que lleva la merca. La comisaría de Leganitos. Paco Martínez Soria en la ciudad no es para mí. Hacer el baturrico con paisanos amigos. Aguantar a Bernabé en brazos. Las llamadas mi tía que vino a Madrid a hacerse artista y nunca tiene tiempo para su sobrino.
De Madrid recuerdo…
Aquella poesía “5 millones de muertos según las últimas estadísticas” los estancos de Vallecas. Hablar en una plaza con un boliviano que ha venido a comprar tractores para llevarlos a La Paz. Charlar de Evo Morales y del grupo que toca la Lambada.
De Madrid recuerdo…
No ver el mar. El Museo del jamón sin jamón de Teruel. Los sabios consejos de Juan Carlos. Las prisas ea, los semáforos ea, el trasiego ea, el olvido ea…
Recuerdo en la capital quedarme sin capital, la sonrisa del cástor, el fusil del teniente.
Pongamos que hablo de Madrid.
Huyendo de Zaragoza en pos de la felicidad
De Madrid recuerdo…
Los premios del ejército recuerdo yo de Madrid y anuncios del perro del Hortelano, el oso y el madroño, Concha Espina, una muleta en el Manzanares… La Cibeles mírala la puerta de Alcalá. Jajaja.
De Madrid recuerdo…
Que cumplía 26 años la noticia de un aborto.
De Madrid recuerdo…
Carteles de la falange, el Prado, la calle del Pez, el bar Salamanca. Otro vino de arcada y carcajada con Juan Moriarty… Delirium Tremens
Recuerdo. De Madrid recuerdo…
La soledad de un maño. El triunfo de una derrota, la derrota de un sueño. El sueño de una excusa, la excusa de un perdedor. Mi reino por un caballo…
De Madrid recuerdo…
Un recital el día de mi aniversario homenaje a Antonio Vega, calle la Palma y San Vicente Ferrer. Yo sólo apoyado en la mesa maniquí. Sin los poetas del Hampa. Sin Sergio, sin Marcus, sin Gonzalo, sin Óscar, sin Escribano, sin Versus, sin Escarpa, sin Aguado. Sólo Leo Zelada y su amiga a la que termine abrazado y besando pero me dejo solo y sólo las ganas.
De Madrid recuerdo…
Ir vagando por la noche. Un cojo Manteka por aquellas calles, lejos, cerca, al lado de tu casa en Madrid como un swing gitano volviendo a casa de mis paisanos.
De Madrid recuerdo…
El camino hacia la perdición hacia Plaza España: travelos, brasileñas, rusas, rumanas, cubanas, mayores de 50, asiáticas, desdentadas y la reina de Ghana sentada a las puertas de un teatro cogiéndome la mano y diciéndome tu guapo. Mi mano con su negra mano encallecida. Mi mano negra con su negra mano.
De Madrid recuerdo…
Ir de la mano con una negra hasta un portal cobalto oxidado… como mi aliento, como la herradura, como mi alma…
Recuerdo de Madrid…
Cruzar el umbral de un portal con un oscuro ángel. Subir tres pisos. Ver la miseria de mi miseria. Yo ahí. Entre ecos de idiomas de samaritanas de amor y noche. Todo un miserable.
Recuerdo de Madrid…
Llegar a la pieza previo pago a un moro que en el pasillo ve Al Jazeera en un televisor destartalado. Yo ahí en la habitación con la negra. Yo ahí colgando mi ropa en un oxidado perchero como el portal, como la herradura, como mi alma.
Recuerdo de Madrid…
La ausencia en el guión de Robert de Niro en Taxi Driver entrando a matar. Yo ahí con sudor frío en la nuca pensando en el último discurso de Franco en la plaza Oriente (el posterior triunfo de la monarquía). En ese verso de rascacielos rascaleches . del poeta del centenario Miguel Hernández cuando conoció la inmensa cloaca. En su silbo de afirmación en la aldea.
Recuerdo de Madrid..
Que quería irme de allí (en todos los sentidos). Vaciarme por dentro, salir fuerza. Expulsar gramíneas. Semilla malgastada. Huir de allí. Miedo a la entrada del veterano del Vietnam reciclado en taxista. Miedo a Robert de Niro , miedo a mi mismo. Al mismo miedo que en mi mismo habitaba de miedo.
De Madrid recuerdo…
El sexo interracial, la nada, el caos, el vacío el amor? No allí sólo paredes desconchadas. La boquita de fresa de la negra en lo más púrpura de mi cuerpoacondonado sin salir el néctar níveo de mis cojones acojonados. En danza de caos y confusión. Eyacular toda la tinta blanca de mi desencanto sobre sus negros senos. Collar de perlas…
De Madrid recuerdo…
El sudor de los cuerpos, el llanto de las farolas, la ciudad sin sueño…
De Madrid recuerdo…
Volver en Metro con una actriz ciega fanática de violadores del verso que cuando llegó a mi ciudad lo primero que hizó fue coger el autobús de La Jota.
De Madrid recuerdo…
Conversaciones con taxistas, la lluvia en las buhardillas a Maxi Rey hablándome de Ángel Guinda. Comer en una cantina del Cuzco, chinos ofreciéndome entradas para Peep shows, la reina de Ghana, Lavapiés, Malasaña, tomar un pincho viendo Telemadrid 5 minutos para Aguirre 5 para Gallardón –perdón. Un poco de mayonesa por favor.
De Madrid recuerdo..
Mecaguentuputamadre del poeta más turbador de conciencias que he oído: fuego desnudo, poesía, Bruno Galindo. El Retiro, la casa encendida. El que lleva la merca. La comisaría de Leganitos. Paco Martínez Soria en la ciudad no es para mí. Hacer el baturrico con paisanos amigos. Aguantar a Bernabé en brazos. Las llamadas mi tía que vino a Madrid a hacerse artista y nunca tiene tiempo para su sobrino.
De Madrid recuerdo…
Aquella poesía “5 millones de muertos según las últimas estadísticas” los estancos de Vallecas. Hablar en una plaza con un boliviano que ha venido a comprar tractores para llevarlos a La Paz. Charlar de Evo Morales y del grupo que toca la Lambada.
De Madrid recuerdo…
No ver el mar. El Museo del jamón sin jamón de Teruel. Los sabios consejos de Juan Carlos. Las prisas ea, los semáforos ea, el trasiego ea, el olvido ea…
Recuerdo en la capital quedarme sin capital, la sonrisa del cástor, el fusil del teniente.
Pongamos que hablo de Madrid.
Huyendo de Zaragoza en pos de la felicidad